
Parada obligatoria es Santillana del Mar, considerado uno de los 10 pueblos más bonitos de España. Piérdete por sus calles adoquinadas llenas de comercios donde comprar productos y artesanía de la región. Santillana también alberga uno de los yacimientos rupestres más importantes del mundo: las Cuevas de Altamira. Visita allí una réplica en el Museo nacional y centro de investigación de Altamira.
Fotos: Santander. Balcón del Cantábrico
Siguiendo tu ruta hacia el oeste por la CA-131 llegarás a la villa histórica de Comillas. Se trata de una rica población beneficiada en su día por el espítitu emprendedor de los indianos que volvían y se instalaban en ella. Allí puedes visitar una de las obras maestras de Gaudí fuera de Cataluña, el Capricho, y los edificios y jardines de la Universidad Pontificia.
A escasos kilómetros de Comillas siguiendo la misma carretera llegarás a San Vicente de la Barquera, villa marinera cántabra por excelencia. La localidad forma parte del Parque Natural de Oyambre, un espacio protegido de 57 km2. En San Vicente puedes visitar su castillo o disfrutar de agradables puestas de sol desde el impresionante Puente de la Maza, que cruza la Ría de San Vicente.
Si por el contrario partes de Santander dirigiéndote hacia el este, te recomendamos Loredo, muy cerquita de la capital y una de las playas más grandes de la comunidad. En Santander ciudad y en el aeropuerto encontrarás varias compañías de alquiler de coches, entre ellas Hertz, Easycar y Record.
Imagen: “manjeet bawa”, en flickr.com